
Aquella noche llego llorando, se abrazó a mi tratando de buscar refugio.
Entramos a mi casa, el comenzó a pedirme disculpas y después me conto lo que le paso, había encontrado a su novio con otra persona. El escucharlo hablar de esa manera me rompía el alma; su ojos que estaban empapados por las lagrimas mostraban toda la tristeza que sentía en ese momento.
Pasaron unas dos horas, el ya se había calmado algo, fui hasta la cocina le prepare algo de café cuanto tiempo paso unos ¿15 minutos?
Cuando regrese con el café vi lo peor de mi vida… el muy maldito se había tomado mi vodka Gold Flakes Supremes, me tomo mucho conseguirlo y se lo toma en menos de 10 minutos. Yo estaba más que enojado en ese momento me acerque con toda la intención de echarlo de mi casa y el maldito me besa.
Sus labios, suaves y con el sabor a licor me hicieron perder la cabeza, lo abrase de la cintura y correspondía el beso con pasión y como pude lo arrastre hasta la habitación. Ahí lo hice mio, disfrute de su cuerpo su esencia; aun recuerdo sus mejillas sonrojadas a causa del alcohol y el placer, fue una noche inolvidable.
A la mañana siguiente me desperté me removí en la cama para darme cuenta que estaba solo, me levante y busque por todas partes. No estaba. Regrese a mi habitación y me percate de una hoja que yacía en el suelo, la tome con miedo y la leí…
Perdóname, fue mi culpa…
Era lo que decía, mi mundo se derrumbo y me di cuenta de cuanto lo amaba…
Lo odio con toda mi alma, no tenia porque aparecer, no tenia porque meterse dentro de mi corazón, simplemente destrozo la poca humanidad que tenia, y lo peor de todo es que el nunca supo que lo que sentía por el.
Es en estos momentos en que pienso, realmente el karma sabe como cobrarse a las personas, yo que lastime a muchos y me la devolvieron aun peor… solo digo estas serán las únicas lagrimas que he derramado y este será el único testigo de lo que me paso…